Qué visitar en Pekín

Como ya hemos dicho muchas veces, Pekín es una ciudad enorme. Aunque con sólo pasear por sus calles ya os daréis un baño de turismo por el gran contraste que hay con cualquier ciudad occidental, en la entrada de hoy os contaremos los lugares de interés que no podéis dejar de visitar en Pekín.

Plaza Tiananmen y Ciudad Prohibida

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Mausoleo de Mao Zedong / Viajamos por

Uno de los edificios más emblemáticos de la plaza es el mausoleo de Mao Zedong, donde os encontraréis con colas larguísimas de chinos que esperan para ver al líder comunista embalsamado (si queréis ir, ya sabéis, paciencia y sin prisas).

Tiananmen es la plaza más grande del mundo, algo que no os sorprenderá cuando estéis allí parados en medio. A pesar de que casi siempre está abarrotada de turistas (sobre todo turistas chinos), en un espacio tan grande nosotras nos sentimos un poco insignificantes, la verdad.

A la plaza se accede por un subterráneo (tienes que pasar un detector de metales), y está muy vigilada, tanto por policías de «paisano» como por cámaras que se ocultan dentro de las farolas de Tiananmen. El lugar es especialmente importante para los chinos por la terrible matanza que hubo durante una revuelta estudiantil en el año 1989 y que, seguramente, muchos de vosotros recordaréis.

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Ciudad Prohibida / Viajamos por

La plaza se encuentra justo delante de la Ciudad Prohibida, un complejo palacial de nada más y nada menos que 72 hectáreas, por lo que os llevará bastante tiempo recorrer los enormes patios (preciosos) y las salas donde el emperador oficiaba sus ceremonias.

De hecho, el lugar rinde un claro homenaje a los emperadores chinos de la dinastías Qing y Ming, y eso es algo que se ve, de entrada, en la arquitectura del edificio. Por ejemplo: la mayoría de techos y tejados están cubiertos por azulejos amarillos, que es, precisamente, el color del emperador.

Palacio de Verano

El Palacio de Verano fue uno de los lugares de Pekín que más nos gustó. Por sus vistas, los edificios, los jardines… Merece la pena perderse por allí toda una tarde. Eso sí, si tenéis pensado pasaros todo el día allí, os recomendamos que llevéis comida porque los restaurantes de la zona son bastante caros y, además, la calidad de la comida, a nuestro juicio, es bastante cuestionable.

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Izquierda: contaminación / Viajamos por – Derecha: templo / A. Navas

Después de recorrer todos los jardines y perderos por el palacio, no hay mejor manera que acabar el día viendo el atardecer desde el puente de los 17 arcos en el lago Kunming, que baña todo el Palacio de Verano y por el que también os podréis dar un paseo en barco para recorrer parte del complejo.

Una de las cosas que más llama la atención del palacio es el Gran Corredor, que se construyó para que la emperatriz Cixi pudiera pasearse libremente sin que le diera el sol. Todo el pasillo está decorado con coloridas pinturas que representan escenas de la historia de China.

Esperamos que cuando vayáis el día esté bastante despejado. Cuando nosotras fuimos, la contaminación era tal que no se podía ver prácticamente nada. A la prueba está la foto de la izquierda (la nuestra), en comparación con una foto que buscamos en internet (fuente: A. Navas) para que pudierais apreciar la Pagoda del Buda Fragante, una de las maravillas que os encontraréis en el Palacio de Verano de Pekín.

Gran Muralla China

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Viajamos por

Sobra decir que no podéis iros de Pekín sin haber visitado la Gran Muralla China. A pesar de que os encontraréis por la calle con una cantidad de ofertas para ir de excursión a la Gran Muralla, lo más fiable es que cojáis esta ruta turística en el hotel en el que estéis hospedados y miréis exactamente los tramos que incluye el paquete.

Viajamos por

La Gran Muralla China ya es una de las Siete Maravillas del Mundo y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En su origen tenía 8.851 kilómetros de largo, pero lamentablemente sólo se conserva un 30% (que ya es suficiente para recorrerla a pie).

Si vais a visitarla, id mentalizados y con ropa cómoda, porque haréis muuucho ejercicio con las interminables escaleras. La verdad es que cuesta, pero cuando se llega arriba la satisfacción es enorme, y no solo por la “autosuperación” que supone haber acabado el recorrido, sino porque las vistas desde allí son increíbles.

La historia de la Muralla China es muy interesante, pero la verdad es que a nosotras se nos escapa de las manos para explicarla toda en esta entrada. Por eso, si estáis interesados, os dejamos con este documental que lo explica todo de una manera muy clara.

De todos modos, no dudéis en poneros en contacto con nosotras a través de los comentarios por si os ha quedado alguna duda o queréis saber más sobre Pekín. ¡Un saludo!

4 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Eva Jiménez dice:

    ¡¡Guau!!

    Nunca me ha atraído especialmente China, pero con esta entrada me han venido ganas de visitarla. Aunque deberé esperar a tener dinero para hacer este viajecito…jejeje

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  2. Javier dice:

    Que ganas tengo de ir a China, siempre en el punto de mira y siempre la dejo para otro año… 🙂

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  3. Viajamos Por dice:

    Sí, este es uno de esos viajes que es mejor no pensarlo y hacerlo en cuanto se te pasa por la cabeza, sino se va dejando y no se hace por un motivo u otro.

    ¡Gracias por tu comentario!

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  4. Viajamos Por dice:

    Lo caro de viajar a Pekín es el billete de avión, pero una vez allí todo es bastante barato, sobre todo la comida. ¡Te animamos a ir!

    ¡Gracias por tu comentario!

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